El día 24 de diciembre no solo se celebra la Nochebuena. En Cataluña hay la tradición de hacer cagar el Tió de Nadal, aunque suene sorprendente es un evento que los más pequeños esperan durante todo el año.
El Tió es un tronco de madera con un unos ojos, unas cejas y una boca dibujadas y una nariz y unas patas de madera y, un elemento característica: la tradicional barretina. A principios del último mes del año, los niños van a buscar el Tió para después llevarlo a casa, taparlo con una manta y darle de comer durante la mayoría del mes.
Cuando llega Nochebuena, los niños se reúnen alrededor del Tió para darle reiteradamente golpes al ritmo de una canción para que “cague” regalos. A pesar de la particularidad de esta tradición y lo sorprendente que pueda sonar, hace mucho que se celebra.
Origen del Tió de Nadal
Como toda tradición, el origen de la del Tió de Nadal no está del todo claro. Algunas versiones como la que recoge El Nacional explica que esta nace de quemar un tronco en las chimeneas para dar calor y luz, lo ideal para pasar tiempo con la familia.
Otros medios como Barcelona Secreta recogen que cuando nació el hijo de Dios, los pastores le ofrecieron comida, un recurso escaso para ellos y, que cuando pararon a descansar, encontraron en la hoguera que uno de los troncos aparecía todo tipo de comida.
También, se dice que el Tió representaba el espíritu del bosque y, al cuidarlo, simbolizaba tener una buena temporada durante el invierno. El tronco de madera era considerado un símbolo de protección y fertilidad.
Independientemente de la versión que se explique, la tradición está ligada al mundo rural y, en algunos casos al solsticio de inverno.
Un aspecto fundamental del Tió es que no hay ninguno igual. No todas las familias tienen el mismo o con la misma decoración. Además, si quieres adoptar esta original tradición a tu hogar, en algunos mercados navideños de alrededor de Cataluña hay puestos donde venden diferentes Tió para estas fiestas.
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